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¡No caigas en las redes de los prestamistas timadores! ¿En qué debes fijarte al pedir un préstamo?

Un gran porcentaje de jóvenes españoles tiene deudas. A menudo son personas menores de 35 años que no solo han pedido hipotecas para comprar un piso, sino también préstamos de dinero y préstamos inmediatos. Algunas deudas alcanzan las decenas de miles de euros. Cada año, cada vez más gente se declara insolvente. Por lo tanto, la educación financiera debe enseñar también a no caer en apuros financieros a causa de una adicción a los préstamos.

Préstamo honrado

Lógicamente, para empezar hay que subrayar que no todos los préstamos son algo malo y no todos conducen a una espiral de deudas. Sin embargo, recordad que los préstamos se deben pedir únicamente en instituciones bancarias de renombre y conocidas por su actividad honrada. Si quieres pedir un préstamo a una empresa que no comprueba la ASNEF, es decir, no verifica si el cliente ya posee varios préstamos que no ha pagado en el plazo, ya algo huele raro.

Puedes asumir que ese préstamo estará revestida de costes adicionales muy altos, como comisiones o intereses de hasta el 50 % o más.

Básicamente no es un préstamo, sino un atraco a mano armada. Entonces será muy difícil salir de la deuda, ya que aunque pidas un importe relativamente bajo, tendrás que devolver mucho más que con otras empresas honradas.

Verificación del contrato

Por desgracia, los prestamistas deshonestos basan su negocio en que siempre habrá gente en una situación financiera urgente. En estas situaciones, pocas personas se leen detenidamente las condiciones y la letra pequeña del contrato, lo que por desgracia acarrea consecuencias muy negativas. En los tiempos que corren, los préstamos se conceden hasta en un cuarto de hora, y el único documento que se pide en este proceso es el carné de identidad. Resumiendo: es muy fácil acceder a dinero extra, hasta para las personas sin ingresos fijos. Más adelante, las personas más endeudadas acaban con decenas de préstamos pequeños sin devolver que van arrastrando unos intereses desorbitados. Al final, el importe a devolver es enorme.

Consolidación de deudas

En estas situaciones, recurrir a una empresa de consolidación de deudas puede ser la mejor solución para los consumidores honrados que quieran acabar con sus deudas pagándolas con regularidad. Estas empresas compran la deuda del consumidor, y después la convierten en una cuota total que habrá que pagar en plazos mensuales. A veces es la única opción que les queda a las personas que hayan cometido numerosos errores a la hora de pedir préstamos. Resumiendo de nuevo, a continuación incluimos varias reglas fundamentales a la hora de pedir préstamos:

– pide préstamos solo a instituciones bancarias
– no tomes demasiados préstamos rápidos aunque sean de fácil acceso
– lee detenidamente el contrato que firmes al conseguir el préstamo
– no pidas un segundo préstamo antes de devolver el primero
– si no tienes forma de saldar tu deuda, contacta de inmediato con los empleados de la empresa, no los evites
– en caso de que te contacten pseudoempleados agresivos de una empresa de usureros, acude a la policía

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