Patinetes para niños
Pasar tiempo al aire libre de forma activa es crucial para el desarrollo adecuado y la salud del niño. Hay multitud de posibilidades: bicicleta, patines, fútbol o simplemente jugar en el parque. Una de las actividades más populares últimamente es andar en patinete. ¿En qué has de fijarte al comprar uno? A continuación te damos unos cuantos consejos.
El mínimo necesario
Algunos modeles de patinetes vienen con un asiento para que los más peques a partir de un año ya puedan divertirse. Los mejores modelos de este tipo permiten regular la altura del manillar y desmontar el sillín, así que los niños podrán usarlos hasta los cinco años.
Los patinetes para niños deben ser sobre todo seguros, por lo que has de fijarte en los 5 siguientes elementos.
- El tamaño debe adecuarse a la estatura y el peso actuales del niño. A la hora de elegir el tamaño, fíjate en la carga máxima del patinete. Tampoco compres un patinete „que dure años”, ya que si le resulta demasiado grande al niño, le costará manejarlo, podrá tener algún accidente y se le quitarán las ganas de usarlo.
- Cuadro: en función de la edad del niño, el cuadro del patinete debe estar hecho de plástico (más ligero para niños pequeños) o aluminio (más pesado para niños mayores).
- Freno: los patinetes suelen tener un freno trasero. Al comprarlo, fíjate en que el modelo tenga frenos reforzados y una cubierta que proteja el mecanismo.
- Ruedas: puedes elegir entre ruedas de plástico o caucho, ruedas grandes o neumáticos pequeños con llantas de aluminio. Los modelos más baratos suelen tener ruedas de plástico, pero son más frágiles y se quiebra más rápidamente. Las ruedas de caucho son resistentes a la abrasión. No obstante, los neumáticos hinchables con llantas son los mejores.
- El manillar debe tener una altura regulable, ser plegable y poder girar 360 grados. Cuanto mejor sea el patinete, más características de las anteriores ostentará en su ficha técnica.
Accesorios y facilidades
Los patinetes pueden tener varios elementos adicionales:
- Un manillar plegable, con altura regulable, y una correa que facilite plegar y transportar el patinete.
- Mangos del manillar cubiertos de espuma u otro material que proteja frente a los roces y el sudor de las manos.
- Guardabarros y soporte: así podrás dejar el patinete en cualquier lugar sin peligro de que se caiga y se deteriore.
- Reflectantes integrados: mejoran la visibilidad del patinete y la seguridad del niño en la calle.
- Amortiguador: aumenta la comodidad, minimiza la cantidad de choques y, por lo tanto, reduce el riesgo de perder el equilibrio y caerse.
¡Ojo!
Recuerda que el niño debe llevar casco en todo momento. Al elegir uno en la tienda, lo mejor es que sea ligero y esté certificado.
Para que el patinete proporcione el máximo de alegría y seguridad, debe elegirse en función de las necesidades y los requisitos. No recomendamos comprar uno barato de plástico en cualquier mercadillo. A ser posible, vete a una tienda de deportes, ya que te ofrecerán asesoramiento profesional, reparaciones y garantía. Si no quieres limitar los gastos de primavera a las compras de Semana Santa y las obras del baño, pero tu presupuesto tiene sus límites, merece la pena considerar las ventajas que pueden ofrecerte los préstamos online. Recuerda primero echar un buen vistazo al catálogo de la tienda, y entonces solicitar justo el importe que te quieras gastar. ¡La sonrisa de tu hijo bien valdrá la pena!
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